Fue en un carro de la Chrysler
Un automóvil 300
Se subió Chuy y Mauricio
Felices y muy contentos
Cómo iban a imaginarse
Que los bajarían ya muertos
Fueron cuatrocientas libras
De mota que habían soltado
Qué jugada del destino
Miren cómo les pagaron
Le dieron raite al contrario
Y les pagó con balazos
En el asiento de atrás
Ya la muerte iba planeando
Quedarse con el dinero
Y decidió asesinarlos
Chuy quedó a lado derecho
Y Mauricio al otro lado
Otra tumba en San Ignacio
Y dos familias llorando
Faltan dos admiradores
A Canelos de Durango
En bromas y en borracheras
Álvaro los ha extrañado
Rancho El Chilar, Sinaloa
Ya no volverás a verlos
Que toquen Vida Mafiosa
El grupo de La Fuerza Regida
Si en vida fuimos alegres
Brindemos por los recuerdos